1.- Organización Morfológica y funcional específica.
Los seres vivos están formados por células (una o muchas) complejidad estructural; con cierta proporción de átomos más abundantes en su composición y organizados de un modo característico. Con sistemas abiertos, intercambian materia y energía del medio.
Todos los seres vivos incorporan y eliminan materia y energía del medio que los rodea para alimentarse, las plantas incorporan nutrientes y energía.
Al alimento al ingresar al interior del organismo, da comienzo al metabolismo que es el conjunto de reacciones químicas propias de los seres vivos y que tienen como objetivo principal el aprovechamiento de la materia y energía.
Capacidad de mantener el medio interno relativamente constante a pesar de los cambios externos.
El crecimiento está relacionado con el aumento de tamaño de un individuo (aumento en su número de células).
El desarrollo se relaciona con los cambios morfológicos y fisiológicos ocurridos durante la vida de organismos, debido a la diferenciación y especialización de tejidos y órganos.
5.- Reproducción.
Capacidad de generar descendientes con similares características morfológicas y fisiológicas.
6.- Irritabilidad
Capacidad de reaccionar o responder ante estímulos internos e externos.
Capacidad de los sistemas de producirse a si mismos, o sea, de generar los propios componentes que a su vez vuelven a producir los componentes que los produjeron.
Entonces un sistema autopoyético es un sistema que a su vez de ser programado desde fuera, se hace a sí mismo.
Por ejemplo; el ADN tiene la información para la síntesis de proteínas pero, a su vez, hay proteínas que intervienen en la síntesis del ADN.
8.- Evolución y Adaptación
El ser vivo es producto de muchos cambios acumulados en un largo período de tiempo. Como resultado de estos cambios se observan características o adaptaciones adecuadas al ambiente en que vive el organismo.
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