jueves, 2 de octubre de 2008

Endorfinas

Usados por ciertos nervios sensoriales, especialmente en las vías del dolor.


Sus receptores son activados por drogas narcóticas:


  • opio,
  • morfina,
  • heroína,
  • codeína.

Las endorfinas cruzan el espacio llamado sinapsis entre las células cerebrales para estimular los receptores de las células vecinas. Básicamente se les encuentra en el cuerpo calloso del cerebro que es el núcleo de la mayor parte de las emociones fuertes como miedo, ira, amor y depresión; y en el tálamo medio que transmite al cerebro los impulsos de dolor que se generan en el cuerpo.

Las endorfinas son capaces de inhibir las fibras nerviosas que transmiten el dolor, además de actuar a nivel cerebral, produciendo experiencias subjetivas como por ejemplo disminución de la ansiedad, sensación de bienestar, además de tener un efecto analgésico y sedante.

Existen varias formas para estimular la producción de endorfinas, lo cierto es que cuando realizamos actividades placenteras aparece en el organismo un mayor flujo de estas hormonas, lo que provoca un cambio en nuestra actitud y nuestro estado de ánimo mejora considerablemente.

  • El estrés derivado del ejercicio físico provoca un aumento de la cantidad de endorfinas presente en sangre y en el líquido encefalorraquídeo. Se retrasa la fatiga lo que produce una sensación de vitalidad y bienestar.




  • Las caricias, besos y abrazos estimulan la descarga de endorfinas, además de feromonas, hormonas que aumentan el atractivo de la persona y cautivan a la pareja. La combinación de estas dos hormonas produce una situación de intenso placer, durante y después de la relación sexual.
  • La risa tiene una notoria influencia sobre la química del cerebro y del sistema inmunitario, por eso es la mejor fuente de endorfinas. Basta con esbozar una sonrisa para que nuestro cuerpo comience a segregar endorfinas especialmente encefalinas.


  • El contacto con la naturaleza nos llena de energía y buen humor. La atmósfera que se respira en el campo o la playa cargada de iones negativos estimula las hormonas de la felicidad.


  • Cuando nuestra mente esta relajada las endorfinas se segregan con mayor facilidad y en mayor cantidad. Es muy recomendable practicar relajación, yoga y tai-chi.
  • El masaje provoca grandes descargas de bienestar, ya que las terminaciones nerviosas trasmiten el roce de las manos sobre la piel hasta el cerebro activando la secreción de hormonas de la felicidad.
  • La música melódica provoca una importante liberación de endorfinas, consiguiendo una disminución de la frecuencia cardiaca y respiratoria así como una importante relajación muscular.
  • Mediante técnicas de visualización, evocar buenos momentos, pensar en hechos felices o soñar despiertos con nuevos proyectos y anhelos es la forma más sencilla de producir las hormonas de la felicidad cuando necesitemos recuperar vitalidad y energía.


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