Los áfidos, también conocidos como pulgones, podrían
tener un rudimentario sistema de recolección de luz del sol. Una investigación
llevada a cabo en la Universidad de Yale sugiere que los pigmentos de los
insectos pueden absorber la energía del sol y transferirla a la maquinaria
celular involucrada en la producción de energía.
Los áfidos son una familia de insectos fitopatógenos
del suborden Sternorrhyncha.
En la actualidad se tienen cerca de 4.000 especies de
áfidos clasificados en 10 familias. Únicos entre los animales por su capacidad
para sintetizar pigmentos llamados carotenoides, los mismos que utilizan otras familias de insectos
para el mantenimiento de su sistema inmune.
Aunque sin precedentes en los animales, esta capacidad
que se le sugiere a los áfidos es común en otros reinos. Las plantas y las
algas o ciertos hongos y bacterias también sintetizan carotenoides y en todos los casos los pigmentos forman parte de la
maquinaria fotosintética.
Los investigadores basaron su estudio en una serie de
áfidos con altos niveles de carotenoides, trataban de encontrar respuesta a la producción de
estos productos químicos en su metabolismo.
Los
carotenoides son los
responsables de la pigmentación del áfido, y a su vez, el color de un áfido
determina el tipo de depredador que pueden verlo. Los investigadores midieron
los niveles de ATP, la cantidad de transferencia de energía en los seres vivos,
observando unos resultados sorprendentes.
Los áfidos verdes, aquellos que contenían altos
niveles de carotenoides, hacían mucho más ATP que los blancos (casi
desprovistos de pigmentos). En el análisis llevado a cabo, los áfidos naranjas
(aquellos que contenían una cantidad intermedia de carotenoides) aumentaron la
producción de ATP cuando fueron colocados en la luz. En cambio cuando se
colocaron en la oscuridad disminuyeron.
El siguiente paso que realizaron los investigadores
fue analizar y purificar los carotenoides de los áfidos naranjas. El resultado demostraba que
fueron estos extractos los que podían absorber la luz y transmitir esta
energía.
Unos resultados que, a falta de más análisis que
permitan verificar el hallazgo, podría indicarnos que (al menos) los áfidos
realizan la fotosíntesis.
Los áfidos, conocidos como pulgones, tendrían un
sistema rudimentario de recolección de luz del sol.
Esta familia de insectos que guarda una insospechada
relación con las plantas. Los áfidos, fitopatógenos del suborden
Sternorrhyncha, tienen la capacidad – única en el reino animal – de sintetizar
pigmentos conocidos como carotenoides.
En suma, el estudio indicaría que los áfidos realizan
la fotosíntesis, aunque restan más análisis para verificar el descubrimiento.
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