domingo, 5 de abril de 2009

Diabetes Mellitus

Diabetes mellitus


Diabetes mellitus, enfermedad producida por una alteración del metabolismo de los carbohidratos en la que aparece una cantidad excesiva de azúcar en la sangre y a veces en la orina. Afecta a unos 150 millones de personas en todo el mundo. Es una enfermedad multiorgánica ya que puede lesionar casi todos los órganos y en especial los ojos, los riñones, el corazón y las extremidades. También puede producir alteraciones en el embarazo.

El tratamiento adecuado permite disminuir el número de complicaciones.




1.- LA GLUCOSA ENTRA EN LA SANGRE.


Los alimentos que consumimos contienen glucosa, un tipo de azúcar que el organismo utiliza para obtener energía. Durante la digestión, el estómago extrae la glucosa de los alimentos y la envía hacia el intestino delgado. La glucosa abandona el intestino delgado y entra en la corriente sanguínea.


2.- EL PÁNCREAS PRODUCE INSULINA

El páncreas fabrica la hormona insulina y la libera en la corriente sanguínea. La insulina ayuda a las células del cuerpo a absorber la glucosa.


3.- LA GLUCOSA INGRESA EN EL HÍGADO.

La insulina ayuda a la glucosa a entrar en las células hepáticas. El hígado almacena glucosa por si más adelante otras células del organismo la necesitan.


4.- LA GLUCOSA INGRESA A LAS CÉLULAS.

La insulina ayuda a la glucosa a entrar en todas las células del organismo. Una vez dentro de la célula, la glucosa proporciona la energía necesaria para mantener la actividad celular.


La diabetes mellitus


Es una enfermedad en la que aparece una cantidad excesiva de glucosa en la sangre. Esto es debido a que el cuerpo no produce insulina o no la utiliza en forma adecuada. Hay dos formas de diabetes mellitus.

DIABETES TIPO 1

Supone el 5-10% de todos los casos de Diabetes.

Se produce por la destrucción de las células beta del páncres, que son las que se encargan de secretar insulina.

En el origen de este tipo de Diabetes intervienen factores genéticos, víricos y tóxicos que llevan a la destrucción autoinmine de las células pancreáticas (el sistema inmune del diabético ataca las células de su páncreas al no reconocerlas como propias).

El resultado final es la incapacidad de producir y secretar insulina, precisando su administración externa (jeringas, bolígrafos o bombas de insulina).

La diabetes de tipo 1:

Se produce cuando el hígado no produce insulina.

La tipo 1, o diabetes mellitus insulino-dependiente (DMID), denominada también diabetes juvenil, afecta a niños y adolescentes, y se cree producida por un mecanismo autoinmune. Constituye de un 10 a un 15% de los casos y es de evolución rápida.





1.- LA GLUCOSA ENTRA EN LA CORRIENTE SANGUÍNEA.


El estómago extrae la glucosa de los alimentos y la envía hacia el intestino delgado. Desde el intestino, la glucosa pasa a la corriente sanguínea.


2.- EL PÁNCREAS NO FABRICA LA CANTIDAD NORMAL DE INSULINA.


El páncreas fabrica poca o ninguna cantidad de insulina. Sin la presencia de insulina en la sangre, la glucosa no puede entrar en las células. Como consecuencia, la glucosa permanece en la corriente sanguínea.


3.- EL HÍGADO NO PUEDE UTILIZAR LA GLUCOSA


Sin la presencia de insulina en la sangre, el hígado no puede absorber la glucosa. En estas circunstancias, el hígado libera a la corriente sanguínea parte de la glucosa que tiene almacenada.


4.- LA CONCENTRACIÓN DE GLUCOSA EN LA SANGRE AUMENTA.


Sin la presencia de insulina en la sangre, la glucosa no puede entrar en las células. Se acumula una gran cantidad de glucosa en la sangre, lo que origina los problemas médicos relacionados con la diabetes.

IV.- DIABETES TIPO 2

Supone el 90-95% de todos los casos de Diabetes.

Se produce por varios factores:

  • El páncreas produce insulina, pero no la suficiente para satisfacer las necesidades del organismo.
  • El organismo no "asimila" bien la insulina, es lo que se conoce como resistencia insulínica.

La alteración en la secreción de insulina pasa por tres fases:

  • Pérdida del ritmo pulsátil normal de la secreción de insulina.
  • Pérdida del pico rápido de secreción que ocurre después de las comidas.
  • Agotamiento progresivo de la producción pancreática de insulina.

Es por ello que estos enfermos empiezan a controlarse con "pastillas" y con el tiempo precisan administrarse insulina.

DIABETES TIPO 1 DIABETES TIPO 2

SEXO Igual en ambos sexos Más frecuente en mujeres

EDAD DE INICIO <> 40 años

INICIO Brusco Progresivo

PESO Normal/delgado Obesos 80%

HERENCIA 50% en gemelos 100% en gemelos

AUTOINMUNIDAD Sí No

ACCIÓN DE VIRUS Posible No

INSULINA EN SANGRE Baja o nula Baja, normal o alta

TRATAMIENTO Insulina necesaria siempre Antidiabéticos vía oral.

Insulina conveniente en ocasiones

La diabetes de tipo 2:

Tiene lugar cuando las células del cuerpo son incapaces de utilizar la insulina en forma adecuada.

La tipo 2, o diabetes mellitus no-insulino-dependiente (DMNID), o diabetes del adulto, suele aparecer en personas mayores de 40 años y es de evolución lenta. Muchas veces no produce síntomas y el diagnóstico se realiza por la elevación de los niveles de glucosa en un análisis de sangre u orina.





1.- LA GLUCOSA ENTRA EN EL CORRIENTE SANGUÍNEO.


El estómago extrae la glucosa de los alimentos y la envía hacia el intestino delgado. Desde el intestino, la glucosa pasa a la corriente sanguínea.


2.- EL PÁNCREAS FABRICA INSULINA.


El páncreas libera insulina en la corriente sanguínea. La insulina es una hormona importante que ayuda a que la glucosa entre en las células.


3.- EL HÍGADO ES RESISTENTE A LA ACCIÓN DE LA INSUILINA.


El hígado es incapaz de utilizar la insulina de forma adecuada, de modo que la insulina no puede ayudar a la glucosa a entrar en el hígado. El hígado libera a la sangre parte de la glucosa almacenada.


4.- LAS CÉLULAS SON RESISTENTES A LA ACCIÓN DE LA INSULINA.


Las células del cuerpo son incapaces de utilizar la insulina de forma adecuada, de modo que la insulina no puede ayudar a la glucosa a entrar en las células. La presencia de grandes cantidades de glucosa en la sangre origina los problemas médicos relacionados con la diabetes.


COMPLICACIONES DE LA DIABETES





1.- CEREBRO


Las personas con diabetes tienen más probabilidades de presentar accidentes cerebrovasculares.


2.- OJOS


Las concentraciones elevadas de glucosa en sangre pueden lesionar los vasos sanguíneos pequeños de la zona posterior de los ojos, provocando muchos problemas oculares, desde visión borrosa hasta ceguera.


3.- CORAZÓN


La diabetes eleva notablemente el riesgo de desarrollar una enfermedad cardiaca, como la angina de pecho y el infarto de miocardio.


4.- RIÑONES


La diabetes puede lesionar los riñones, deteriorando su capacidad de eliminar las sustancias de desecho del organismo.


5.- NERVIOS


Una concentración elevada de glucosa en sangre puede dañar la red nerviosa de todo el organismo. Esto puede producir hormigueos, quemazón o adormecimiento en las manos y en los pies. Con el tiempo, se puede perder el sentido del tacto de una zona determinada. Si, por ejemplo, se pierde la sensibilidad en un pie, la persona puede no darse cuenta de la presencia de una herida o infección en esta zona.


6.- CIRCULACIÓN DE LA SANGRE.


La diabetes puede lesionar los vasos sanguíneos de todo el cuerpo. Esta lesión facilita la formación de depósitos de grasa en los vasos sanguíneos, lo que impide que el flujo sea el adecuado.


CAUSAS Y EVOLUCIÓN DE LA DIABETES MELLITUS


Más que una entidad única, la diabetes es un grupo de procesos con causas múltiples. El páncreas humano segrega una hormona denominada insulina que facilita la entrada de la glucosa a las células de todos los tejidos del organismo, como fuente de energía. En un diabético, hay un déficit en la cantidad de insulina que produce el páncreas, o una alteración de los receptores de insulina de las células, dificultando el paso de glucosa. De este modo aumenta la concentración de glucosa en la sangre y ésta se excreta en la orina. En los diabéticos tipo 1, hay disminución o una ausencia de la producción de insulina por el páncreas. En los diabéticos tipo 2, la producción de insulina es normal o incluso alta, pero las células del organismo son resistentes a la acción de la insulina; hacen falta concentraciones superiores para conseguir el mismo efecto.



Secreción de insulina
Esta imagen obtenida mediante un microscopio óptico pertenece a una zona del páncreas humano y muestra uno de los islotes de Langerhans (centro), un grupo de células glandulares modificadas. Estas células secretan insulina, una hormona que ayuda al organismo a metabolizar los hidratos de carbono, las grasas y el almidón. Los contornos blancos y azules en los islotes corresponden a vasos sanguíneos que conducen la insulina al resto del organismo. El déficit de insulina produce la diabetes mellitus.

La obesidad puede ser uno de los factores de la resistencia a la insulina: en los obesos, disminuye la sensibilidad de las células a la acción de la insulina. La diabetes tipo 1 tiene muy mal pronóstico si no se prescribe el tratamiento adecuado. El paciente padece sed acusada, pérdida de peso, y fatiga. Debido al fallo de la fuente principal de energía que es la glucosa, el organismo empieza a utilizar las reservas de grasa.

Esto produce un aumento de los llamados cuerpos cetónicos en la sangre, cuyo pH se torna ácido interfiriendo con la respiración. La muerte por coma diabético era la evolución habitual de la enfermedad antes del descubrimiento del tratamiento sustitutivo con insulina en la década de 1920. En las dos formas de diabetes, la presencia de niveles de azúcar elevados en la sangre durante muchos años es responsable de lesiones en el riñón, alteraciones de la vista producidas por la ruptura de pequeños vasos en el interior de los ojos, alteraciones circulatorias en las extremidades que pueden producir pérdida de sensibilidad y, en ocasiones, necrosis (que puede precisar amputación de la extremidad), y alteraciones sensitivas por lesiones del sistema nervioso. Los diabéticos tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiacas y accidentes vasculares cerebrales. Las pacientes diabéticas embarazadas con mal control de su enfermedad tienen mayor riesgo de abortos y anomalías congénitas en el feto. L

a esperanza de vida de los diabéticos mal tratados es un tercio más corta que la población general.

El diagnóstico de la diabetes tipo 2 en ausencia de síntomas suele realizarse mediante un análisis rutinario de sangre, que detecta los niveles elevados de glucosa. Cuando las cifras de glucosa en un análisis realizado en ayunas sobrepasan ciertos límites, se establece el diagnóstico.

En situaciones intermedias, es preciso realizar un test de tolerancia oral a la glucosa, en el que se ve la capacidad del organismo de metabolizar una cantidad determinada de azúcar.

TRATAMIENTO

Con el tratamiento adecuado la mayoría de los diabéticos alcanzan niveles de glucosa en un rango próximo a la normalidad. Esto les permite llevar una vida normal y previene las consecuencias a largo plazo de la enfermedad.

Los diabéticos tipo 1 o los tipo 2 con escasa o nula producción de insulina, reciben tratamiento con insulina y modificaciones dietéticas.

El paciente debe ingerir alimentos en pequeñas dosis a lo largo de todo el día para no sobrepasar la capacidad de metabolización de la insulina.

Son preferibles los polisacáridos a los azúcares sencillos, debido a que los primeros deben ser divididos a azúcares más sencillos en el estómago, y por tanto el ascenso en el nivel de azúcar en la sangre se produce de manera más progresiva.

La mayoría de los pacientes diabéticos tipo 2 tienen cierto sobrepeso; la base del tratamiento es la dieta, el ejercicio y la pérdida de peso (que disminuye la resistencia de los tejidos a la acción de la insulina).

Si, a pesar de todo, persiste un nivel elevado de glucosa en la sangre, se puede añadir al tratamiento insulina. Los pacientes que no requieren insulina, o los que tienen problemas con las inyecciones de insulina, pueden utilizar medicamentos por vía oral para controlar su diabetes.

En la actualidad, hay bombas de infusión de insulina que se introducen en el organismo y liberan la hormona a un ritmo predeterminado. Esto permite realizar un control más exhaustivo de los niveles de glucosa en la sangre; sin embargo, hay complicaciones asociadas a este tratamiento, como son la cetoacidosis y las infecciones en relación con la bomba de infusión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Bienvenidos!