1.1. Irritabilidad en plantas.
Las plantas no poseen sistema nervioso. Su comportamiento se basa en respuestas locales de los distintos órganos del cuerpo a estímulos ambientales específicos.
Las plantas no poseen sistema nervioso. El brote del vegetal se orienta a si mismo, De modo que aumenta su oportunidad de fotosintetizar. Las raíces crecen de manera que cumplen con un consumo eficiente de agua y minerales. Las flores se orientan para favorecer oportunidades de floración y la germinación de las semillas se regula para aumentar las oportunidades de un desarrollo futuro. Estas complejas actividades necesitan una integración y la forma en que se coordina y regula el crecimiento de la planta, comprende mensajeros químicos llamados hormonas. Estas no se producen en las glándulas especiales especializadas como en los animales si no en grupos de células no especializadas, generalmente de tejido meristemático que se localiza en extremos de la raíz, del tallo y de las ramas y en las yemas axiales donde brotaran las hojas, de estos lugares serán transportadas por los liberianos al sitio donde actuaran, los efectos principales de las hormonas vegetales son regular al crecimiento de la planta: iniciar la floración y producción de frutos; estimular la formación de raíces advertencia; inhibir la caída de las hojas y frutos.
La acción de las hormonas vegetales fue observada por Charles y Francis Darwin en el siglo pasado y actualmente ya se conocen algunas de ellas, se conocen en su composición química y forma de actividad.
Por ejemplo:
· Tropismos: Son movimientos de crecimiento que experimentan las plantas debido a la acción unilateral de factores externos. Pueden ser positivos (si se realizan en la dirección de donde viene el estímulo) o negativos (si operan en la dirección contraria). A diferencia de los movimientos que se producen en el reino animal, no pueden deshacerse (son irreversibles). Entre los principales tipos se pueden distinguir los fototropismos, gravitropismos y tigmotropismos. En todos estos casos el estímulo externo origina, dentro del órgano o en alguna de sus partes, una respuesta interna generalmente de naturaleza hormonal.
Fototropismo: Se produce una respuesta hacia la luz (estímulo luminoso), e implica un crecimiento del vegetal. Los tallos tienen un fototropismo negativo, porque crecen en dirección opuesta a la luz. Las hojas se mueven en dirección a la luz.
Geotropismo: Se manifiesta en función a la gravedad. El tallo crece en sentido opuesto a la gravedad, por lo que presenta un geotropismo negativo. Las raíces y hojas crecen en sentido de la gravedad, presentan un Geotropismo positivo, en ocasiones la raíz presenta geotropismo negativo, cuando hay más agua en la superficie del suelo que en la profundidad. En este caso, las raíces tienden a crecer hacia la fuente de agua en la superficie del suelo que en la profundidad. En esta situación, las raíces tienden a crecer hacia la fuente de agua, en respuesta al Hidrotropismo.
Tigmotropismo: Las plantas trepadoras o enredaderas dependen de un soporte, ya sean estas otras plantas o superficies. La tendencia a trepar responde al contacto con tales soportes.
· Nastias: son movimientos de órganos vegetales, en particular de hojas y pétalos, como respuesta a estímulos externos. Estos movimientos, a diferencia de los tropismos no se dirigen en la misma dirección del estimulo y no presentan un aumento de la masa vegetal. Ejemplo Mimosa púdica comúnmente llamada uña de gato, que al ser tocadas sus hojas se pliegan y toman el aspecto marchito.
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